Este miércoles 24 de julio dejó su último suspiro en la tierra que le vio nacer y a la que tanto cantó y amó.

Siempre vivió para su canto, canto de su pueblo, vivió con ese canto pegado a su genio creador y a su guitarra, y ese canto le dio vida para la vida. Por eso cuando ocurrió su accidente de salud en febrero de 2021 Antonio Cabán Vale se vio impedido de seguir cantando y comenzaron algunas precariedades que pusieron en alerta a la inmensa legión de seguidores que seguirá teniendo en Puerto Rico, Latinoamérica y el Caribe y en todo el mundo.
Ahora, este miércoles 24 de julio dejó su último suspiro en la tierra que le vio nacer y a la que tanto cantó y amó. Parte sin verla independiente, su sueño más caro.

El Topo

La Fundación Nacional para la Cultura Popular de Puerto Rico apunta que Antonio Cabán Vale nació en Moca (hacia el oeste de la isla, cerca de Aguadilla, mirando hacia el Caribe) el 22 de noviembre de 1942. Pueblo empobrecido para familia humilde, Antonio no desperdició su infancia pues su contexto le convirtió en un ser reflexivo.

Contando con 19 años, en 1961, viajó a la capital, San Juan para estudiar en la Universidad de Río Piedras (donde precisamente le conoceríamos). No fue fácil su adaptación, pero logró insertarse en los círculos poéticos y recibir para siempre el apodo de “El Topo”.

Graduado en Artes y Ciencias Sociales, y habiendo sido docente durante dos años, El Topo se afianzó en la música para lograr que su poesía, que ya era militante de la causa de su país, llegara a más personas, así que para inicios de la década de los setenta es cofundador del grupo Taoné en el cual pudo visibilizar su obra poética… y estrenarse como cantautor.

Para ese momento en todo el Caribe y en la América Latina había una verdadera explosión del canto de conciencia de los pueblos, no escapando Borinquen a ese influjo.

Para la segunda mitad de la década de los setenta, Puerto Rico contó con el grupo Haciendo Punto en otro Son. Esa agrupación hizo de divulgación masiva temas como “Verde Luz”, de Antonio Cabán Vale, y “Oubao Moin”, de Juan Antonio Corretjer. En este grupo, Haciendo Punto en otro Son estaba nada menos que Tony Croato, el inolvidable jíbaro nacido en Italia.

Comenzaron a surgir otros nombres, trayectorias, canciones, poemas, poetas, personajes, todos luchadores en favor de la soberanía de su tierra, y ya en territorio boricua pudimos enlazar esas historias y agregar lo que el tiempo cosechaba. Se abrían más horizontes con autores y cantores como Tite Curet Alonso, Roy Brown, Andrés Jiménez, Zoraida Santiago, el magnífico grupo Atabal, Lucecita Benítez, el Taller de Música Campesina, Edwin Colón Zayas, los Pleneros, el movimiento danzario como Plenibom de Norma Salazar, sus fiestas propias, esa identidad que lucha y respira…

En ese ambiente artístico que fortalecía el espíritu de independencia de los borincanos, el nombre y la obra de Antonio Cabán Vale fueron cobrando importante fuerza.

Uniendo todas las voces, todas, Puerto Rico se sumó con nombre propio al concierto de la nueva canción latinoamericana. Muchas las presentaciones, giras, grabaciones, intercambios y actos de solidaridad.

Dedicado al canto y su divulgación El Topo no abandonó la literatura que tanto le apasionó.

Quedan libros de su autoría como «Un lugar fuera del tiempo» evocando su infancia en su pueblo natal, Moca, y «Penúltima salida», casi como un reclamo suyo frente al caos que se sigue viviendo en el mundo.

La recta final

Cabán Vale fue muy atento a la formación de las nuevas generaciones y, de hecho, su hijo Adeán (en cuyos brazos falleció) estructuró un grupo para acompañar musicalmente a su padre. Instrumentos como el cuatro puertorriqueño y percusión propia continuaron brindando a El Topo la sonoridad por la que tanto luchó para preservar.

El accidente cerebrovascular sufrido en febrero de 2021 mermó mucho la actividad de El Topo. Con notable esfuerzo regresó al mundo del disco en 2004 con “Inmensamente” pero las fuerzas fueron menguando, tanto como los recursos para su manutención. Hubo ayuda por parte del Gobierno de San Juan, pero a instancias de su propio hijo algunas fueron canceladas como la ayuda en casa de un ama de llaves.

Antonio Cabán Vale rindió tributo a la vida este 24 de julio en San Juan. Al conocer la noticia la Directora del diario independentista “Claridad”, Elida Milán declaró: “La partida de Cabán Vale supone la pérdida de uno de nuestros grandes poetas, un gran cantautor siempre vinculado a las luchas por la independencia”.

Por su parte Luis Raúl Torres, representante independiente puertorriqueño, señaló en un sentido mensaje: “El Topo no solo fue un cantautor extraordinario, sino también un símbolo de nuestra identidad y resistencia cultural. Sus letras, impregnadas de nostalgia y patriotismo, nos recordaron siempre la belleza de nuestro país y la fuerza de nuestra gente. A través de su música, Antonio nos invitó a soñar, a luchar y a celebrar nuestra puertorriqueñidad. Antonio Gabán Vale vivirá eternamente en cada nota, en cada verso y en cada corazón que late con el orgullo de ser puertorriqueño. Su espíritu nos guiará y su voz seguirá resonando en nuestras almas, recordándonos siempre que la patria es amor y esperanza”.

El Topo será sembrado y honrado en su Patria, a la que tanto cantó y honró. Músicos y poetas, intelectuales y políticos, así como el pueblo boricua rinden honores al cantor en nombre de todo el Caribe y Latinoamérica, zona del mundo que reconoce su lucha y sus grandes aportes a la musicalidad puertorriqueña y a su conciencia patriótica.

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